La iniciativa forma parte del plan trazado por el equipo municipal para este segundo período en la alcaldía, consistente en devolver la vida comunitaria a sectores olvidados que se han transformado en focos de drogadicción y alcoholismo.
A través del Fondo Presidente de la República 2016, el municipio negretino gestionó los 
recursos necesarios para la ejecución de las obras que le darán nueva vida a la Plaza Marimán. Se trata de 25 millones de pesos que serán utilizados en el mejoramiento de la iluminación, pavimento, habilitación de un pasaje peatonal, modernos juegos infantiles y áreas verdes. La ceremonia de adjudicación estuvo encabezada por el alcalde Francisco Melo Márquez, y contó con la participación de la gobernadora (s) de la Provincia de Biobío, Mónica Colin Aravena, además de dirigentes y comunidad de dicho sector.
El edil de la comuna destacó el gran aporte que significará para la seguridad de los vecinos, quienes deben convivir con un polo que estigmatiza a la población, ya que se presta para la comisión de delitos y el consumo de alcohol y drogas. Melo aseguró que “este era un compromiso que teníamos con la comunidad de Marimán que nos había informado sobre los problemas que generaba este espacio que durante tanto tiempo estuvo descuidado y servía como basural clandestino, entre otras actividades que se llevaban a cabo y que atemorizaban a los vecinos. Gracias a estos trabajos que prontamente licitaremos, vamos a recuperar esta plaza para la familia, para los niños, para los adultos mayores, para el deporte. Vamos a ir erradicando progresivamente en la comuna todos aquellos sectores como éste, que sólo atraen delincuencia y drogadicción”.
Por su parte, Ana Inzunza, dirigenta social de la Población Marimán, en un sentido discurso durante la ceremonia, agradeció a las autoridades locales la rápida gestión para solucionar uno de los principales problemas de dicha comunidad. “El alcalde Francisco Melo se comprometió con nosotros en este tema y hoy comenzamos a hacer realidad este sueño. Por muchos años nos ignoraron y así fue como ese sector se convirtió en un lugar muy peligroso donde a plena luz de día encontrábamos gente consumiendo drogas. Lamentablemente, este sector ha ganado tanta mala fama que la gente puede llegar a pensar que todos los que vivimos en la población somos personas de malas costumbres, pero no es así. Nosotros queremos poder transitar sin miedo por las calles, queremos que nuestros hijos tengan donde jugar sin peligro, y ahora por fin vamos a tener esa posibilidad y la agradecemos enormemente”, señaló la dirigenta.
